Año 1961, Montesa va a todo trapo. Ganan los campeonatos de España de motocross de 125 y 250 con Pere Pi como piloto, se empieza a construir su nueva fábrica en Esplugues del Llobregat. Al año siguiente empieza la producción en la nueva fábrica siendo su acto de inauguración en el 63. Mientras Montesa crecía, Leopoldo Mila empezaba a idear una moto que sería todo un éxito para la marca, se empieza a trabajar en el proyecto Impala.
Leopoldo Mila no daba puntada sin hilo, para el era importantísimo que la nueva moto tuviera fiabilidad y la calidad propia de las Montesa. Para cerciorarse de que era fiable, se organizó una travesía voluntarios (yo me hubiera apuntado también) para recorrer África de Norte a Sur, la llamada Operación Impala. Sinceramente, con las motos que hay en la actualidad cualquiera o casi cualquiera es capaz de llevar a cabo una aventura en moto. Solo hace falta tiempo y dinero. En la época de la Impala, las aventuras eran aventuras, pero ya hablaremos de ello.
Desde Ciudad del Cabo hasta el Cairo iniciaron esta aventura tres prototipos de moto. Era la Impala, preparada para la hazaña y con distintas modificaciones para probar su eficacia. Esta travesía por África duró 100 días, hicieron unos 20.000 kilómetros. Hablamos de 200 kilómetros al día lo que no está nada mal teniendo en cuenta el tipo de recorrido y moto. Sin duda, fue una hazaña increíble de la que muchos medios de la época se hicieron eco.
La Montesa Impala
Hoy en día los usuarios de la Impala creo que se hacen llamar Impalistas, quedan unas cuantas unidades sobre todo en España de una de las Montesa más queridas. Sin duda, Leopoldo Mila acertó. La Montesa Impala tuvo éxito en ventas, competición, diseño, ingeniería, la pequeña Montesa se convertiría en una referencia en el mundo de las dos ruedas.
Se produjo en dos etapas, del 62 al 71 y del 82 al 89. Esta Impala por hacer una comparación, fue algo similar a lo que ocurre hoy con las plataformas de coches. Con una misma plataforma se sacan distintos modelos, algunos incluso bastante diferentes unos de otros. Con la Impala hubo versión de carretera, de enduro, de motocross, de trial, todas con las mismas especificaciones pero destinadas a un uso distinto. El motor monocilindrico de dos tiempos refrigerado por aire, un cuna simple como espina dorsal, los amortiguadores convencionales y frenos de tambor fueron las señas más características de la Impala.
El diseño, fiabilidad y su éxito comercial de valió para lograr algunos prestigiosos premios de diseño industrial. El plan principal de Leopoldo, era diseñar una moto que mantuviese e incluso superase los 100 km/hora y consumiese poca gasolina. Diseñó el motor desde cero con varias premisas para lograr su objetivo: el cilindro estaba fabricado en aluminio inyectado, cambio totalmente nuevo, el escape fue diseñado por un alemán y que le otorga el sonido tan característico de las Montesa Impala.
La Impala tuvo varios modelos: la Impala Turismo, la Sport 175, la Comando, la Cruz de motocross, la Impala Sport 250, la Kenia azul y roja, la Texas que era de Enduro y por último la Impala 2. Curiosa la cifra de velocidad punta de la Impala Sport, que era capaz de sobrepasar los 150 km/hora. Todas tenían uno motor similar, cilindradas distintas, sobre todo llevaban carburadores Irz o Amal. Todas tenían 4 velocidades.
Desde que se lanzara al mercado en 1962, la Impala ha cosechado varios buenos resultados en distintos campeonatos. Logró dos victorias en las 24 horas de Montjuic, gano diversos rally, pero sobre todo ganó varios campeonatos de España en motocross y resistencia.
La Impala 2
1972 con el cese de fabricación de la Kenia y Comando, la Impala se dejó de fabricar. Montesa, que había cosechado buenos resultados en el off road, se limitó sobre todo a explorar aún más el mundillo de las ruedas de taco, que por otro lado estaba en auge. En los 80, con muy pocas modificaciones se empezó a fraguar la idea de sacar de nuevo la Impala al mercado. Se creía que con algunas modificaciones, la Montesa Impala, podría ser una moto vigente 20 años después de su presentación. Así en el año 82 aproximadamente, se presentó la Montesa Impala 2.
Como carta de presentación, esta Montesa tenía un nombre de afamado éxito y en la versión segunda, el precio era muy ajustado respecto a la competencia. En principio, parecía que la Impala 2 sería otro éxito de ventas y realmente no fue mal del todo aunque eso no evitó que Montesa en el 83 tuviera problemas económicos. A partir de ese año se podría decir que Montesa como tal empezó a desaparecer. En el 83, empezó su colaboración con Honda. La MBX de la que ya hablaremos, se empezó a fabricar en Montesa hasta que en 1986 Montesa fue absorbida completamente por Honda.
Hoy como ya sabes, Montesa sigue fabricando motos de trial bajo el paraguas de Honda. Dado como está el mercado, me imagino algo que puede gustarte o no. ¿Te gustaría que hubiera una Montesa Impala 3 eléctrica?
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