Si pusiéramos la Jawa en un mapa cronológico, haríamos un puntito en 1930, cuando empezó la fabricación. Ese punto, estaría justo entre la Primera y Segunda Guerra Mundial antes de que la fábrica de Jawa fuese ocupada por la alemania Nazi, nuestro puntito de dos ruedas, estaría justo compartiendo tiempo con la Gran Depresión de 1929. Si trazamos una línea desde 1930 hasta el fin de su fabricación, esta moto ha pasado por prácticamente todos los acontecimientos importantes de la historia moderna. En este artículo recordamos la Jawa 350 en especial la Twin Sport de los años 80. En una época de guerra, dejó de dedicarse al mundo armamentístico y se puso a fabricar motocicletas. ¿Deberían dar a Jawa el Nobel de la Paz?
El germen de la marca Jawa
Quizá no te suene la marca, pero es una marca muy popular. Esta moto, si que era un hierro, un hierro para durar. Esta marca nace en Checoslovaquia en 1929, en algunos momentos se une a CZ sobre todo en la época comunista. Te voy a explicar su historia como empezamos este artículo. Con puntos cronológicos porque es una pasada.
1919, el germen de la marca Jawa es una fábrica de armas con sede en Pilsen. Sí, donde las cervezas.
1928 un tal František Janeček, que tenía algunas tiendas de armas, decidió justo antes del crack del 29 que debía diversificar negocio. Este tipo, ingeniero, era una especie de genio clásico. Tenía multitud de patentes y seguro que era genial; de vender armas pasó a fundar Jawa.
El nombre proviene de JA (Janecek) el tipo inventor y WA (Wanderer) que era el tipo de motor que usaba en sus primeras motos, más concreto uno de 500 cc. Wanderer fabricaba motos, coches, camiones...y la propietaria, un banco, vendió al bueno de František Janeček la parte de motos en 1929.
En 1939 Alemania invade Checoslovaquia, Janecek se llevó en secreto varios inventos entre ellos los de un motor que prometía ser revolucionario. El fundador de la marca Jawa, muere en 1941.
En 1948 se fusiona con CZ, que se dedican a las cilindradas pequeñas, mientras Jawa fabrica motos a partir de cilindradas de 250 cc. Empieza el germen de nuestra Jawa 350.
Además de todo esto Jawa compite en velocidad, con buenos resultados en alguna carrera del Boldor, también hace alguna moto de campo. Con ese nacimiento en un momento tan convulso, no es de extrañar que aún la marca, siga existiendo.
La Jawa 350, un hierro indestructible.
La Jawa 350 nunca se ha caracterizado por tener un comportamiento dulce o sofisticado. Nunca ha tenido unas prestaciones sobresalientes, incluso puede que no te parezcan especialmente bonitas. Pero la Jawa 350 es como esa abuela (o madre) de posguerra que no falla en nada y que aprovecha absolutamente todo.
Aunque tenía sus fallos, solían ser poca cosa. Alguna bombilla, cable del acelerador, la Jawa 350 estaba construida para que, aún siendo un dos tiempos, no hubiera aceite por fuera del motor. Lo cierto es que es bastante estanco, aunque algunas fugas de poca importancia tenía. La Jawa 350 aún se sigue haciendo, podríamos decir que es el Lada Niva de las motos. Aunque a lo largo del tiempo ha tenido sus actualizaciones, siguió con su motor dos tiempos y refrigerado por aire hasta el 2017. Hasta ese año, hubo versiones con uno o dos cilindros, con rudas más grandes, o con embrague automático. El 2017, podríamos poner otro punto en nuestro calendario cronológico, la Jawa 350 montaría un monocilíndrico de cuatro tiempos. ¿Fue la muerte de la Jawa?. Lo cierto, es que nunca he visto una Jawa 350 de cuatro tiempos y son muchos fanáticos del modelo, quien siguen usando la vetusta dos tiempos.
La Jawa 350 Twin Sport.
Arrancarla es como escuchar un taconeo en algún buen tablao flamenco. Su humeante arranque en frio, te advierte que estás ante una moto de otra época. Sus mandos, su tacto, son duros, son de posguerra, son espartanos en el sentido de sencillez o dureza de los aguerridos guerreros de la poli griega de la Edad Antigua. Aunque se llame Twin Sport, de deportiva tiene poco o nada, aunque comprada con sus hermanas, puede tener algún atisbo deportivo más.
Se lanzó al mercado en el año 1988, en esos años, la competencia era feroz, mas tecnológica, más rápida. Esta bicilíndrica tiene dos largos escapes cromados bastante bonitos, el sonido al ralentí es curioso, aunque acelerando no esperes un sonido de dos tiempos de competición. Al acelerar parece que le cuesta, suena como si subiera de vueltas a regañadientes. Tiene 27 cv a 5500 rpm y un peso de 166 kg, suficiente para ir a 100 o 110 km/h si te atreves.
Los frenos son lo que son, con un tacto esponjoso, paran la moto pero no tan pronto como deseas. La posición de conducción es cómoda y el asiento, está forrado de un material a prueba de enganchones. Tiene cuatro marchas, encontrar el punto muerto no es tarea fácil, meter primera no es agradable, pero luego sube marchas de una forma más amable. Esta Jawa 350 TS es la típica moto que ahora comprarías para dar un rulo por la ciudad, pero sin embargo es mucho mejor rutera a pesar de su nula protección aerodinámica que urbanita.
Esta Jawa 350 TS es una evolución de aquellas primeras Jawa, de esa filosofía de empezar a producir entre dos guerras, con crisis económicas y en un mundo en el que parece que el único negocio rentable, podría ser fabricar balas. Tiene un encanto indudable esta checoslovaca, su uso no es agradable respecto a otras motos de años similares, pero es un gustazo esa sensación de conducirla y sentir que estás en una moto diferente al resto.
A día de hoy, se dice que Jawa volverá a Europa, no se sabe con certeza sin con forma de nueva moto, con una estrategia tipo Royald Efield o con moto eléctrica.
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