Kutlass Adventure
Limpiando la parafina
Hoy, como muchos fines de semana he salido de ruta, aunque esta vez por asfalto. Hoy iba solo, así que la idea era dar una vueltecilla, que rondase unos 200km mas o menos, y para casa.
Cojo el primer track que pillo de un vecino de mi zona y me dispongo a salir a rodar. Cuando la ruta está por terminar (quedaban unos 50km) y estás completamente absorto en tus pensamientos, al bajar la mirada y ver el gps, veo que me he pasado 50 pueblos el desvío que me tocaba.
Decido parar a un lado en el arcén y me pongo a toquetear el gps, a todo esto se me acerca otro compañero motero, con una IMPOLUTA Honda Dominator.
Me pregunta si estoy bien, que si necesito ayuda. Solo le digo que me he pasado la salida y que no hay problema, pero entre que pasaban coches, y que con los cascos no nos escuchábamos bien, decidimos apartarnos por un camino que había mas adelante y hablarnos tranquilamente.
Ambos nos presentamos, nos quitamos los cascos y charlamos un rato. Me dobla en edad, yo 30, el... 61. Un hombre super agradable y simpático.
En fin, me aconseja carreteras opcionales para tomar, de boca, ni gps ni mierdas. Yo simplemente pensaba: "No tengo ni puta idea de las indicaciones que me está dando" y a lo que de repente me dice: "Oye, ¿tu haces campo?"
Le respondo que sí, y automáticamente me dice: "Si te apetece, te puedo acompañar hasta tu pueblo por una serie de pistas que conozco; puedes llegar solo haciendo campo"
Rotundamente digo SI.
Unas pistas espectaculares, un compañero que no conocía de nada, y el cual, se ha preocupado en todo momento, esperándome, parando cuando era necesario, preguntándome si estaba cómodo o si estaba acorde a mi nivel. Y por supuesto, un placer verlo pilotar, un verdadero crack.
Al final y muy cerca de mi pueblo nos hemos despedido en un desvío e intercambiado teléfonos.
No he podido evitar pensar que entre este hombre y yo, hay varias generaciones. Varias generaciones con sus diferencias. Yo mas joven, mas tecnológico, mas inexperto... y él que iba más de cabeza, que los años han hablado a través de su mono cilíndrico y sobre todo una cercanía... que me atrevería a decir que los de ahora no tenemos.
Me da que pensar que muchos ahora usamos el saludo motero porque es guay, porque parece que tenemos una cercanía que en verdad no tenemos. Sería bonito no perderlo, y no dejarnos absorber por el postureo de Instagram o Facebook y que nos demostremos a nosotros que el espíritu del que tanto presumimos por redes, lo cumplamos de verdad en el asfalto... o en la tierra.
Como a este hombre, no nos cuesta nada parar, preguntar y mira, de buen rollo te encuentras a otra persona que lo mismo, le alegras el día, o ella a ti.
Cojo el primer track que pillo de un vecino de mi zona y me dispongo a salir a rodar. Cuando la ruta está por terminar (quedaban unos 50km) y estás completamente absorto en tus pensamientos, al bajar la mirada y ver el gps, veo que me he pasado 50 pueblos el desvío que me tocaba.
Decido parar a un lado en el arcén y me pongo a toquetear el gps, a todo esto se me acerca otro compañero motero, con una IMPOLUTA Honda Dominator.
Me pregunta si estoy bien, que si necesito ayuda. Solo le digo que me he pasado la salida y que no hay problema, pero entre que pasaban coches, y que con los cascos no nos escuchábamos bien, decidimos apartarnos por un camino que había mas adelante y hablarnos tranquilamente.
Ambos nos presentamos, nos quitamos los cascos y charlamos un rato. Me dobla en edad, yo 30, el... 61. Un hombre super agradable y simpático.
En fin, me aconseja carreteras opcionales para tomar, de boca, ni gps ni mierdas. Yo simplemente pensaba: "No tengo ni puta idea de las indicaciones que me está dando" y a lo que de repente me dice: "Oye, ¿tu haces campo?"
Le respondo que sí, y automáticamente me dice: "Si te apetece, te puedo acompañar hasta tu pueblo por una serie de pistas que conozco; puedes llegar solo haciendo campo"
Rotundamente digo SI.
Unas pistas espectaculares, un compañero que no conocía de nada, y el cual, se ha preocupado en todo momento, esperándome, parando cuando era necesario, preguntándome si estaba cómodo o si estaba acorde a mi nivel. Y por supuesto, un placer verlo pilotar, un verdadero crack.
Al final y muy cerca de mi pueblo nos hemos despedido en un desvío e intercambiado teléfonos.
No he podido evitar pensar que entre este hombre y yo, hay varias generaciones. Varias generaciones con sus diferencias. Yo mas joven, mas tecnológico, mas inexperto... y él que iba más de cabeza, que los años han hablado a través de su mono cilíndrico y sobre todo una cercanía... que me atrevería a decir que los de ahora no tenemos.
Me da que pensar que muchos ahora usamos el saludo motero porque es guay, porque parece que tenemos una cercanía que en verdad no tenemos. Sería bonito no perderlo, y no dejarnos absorber por el postureo de Instagram o Facebook y que nos demostremos a nosotros que el espíritu del que tanto presumimos por redes, lo cumplamos de verdad en el asfalto... o en la tierra.
Como a este hombre, no nos cuesta nada parar, preguntar y mira, de buen rollo te encuentras a otra persona que lo mismo, le alegras el día, o ella a ti.
