Pues si hablamos de caídas tontas algunas he tenido. Aunque por suerte cada vez menos, cruzo los dedos porque la Yamaha aún no se me ha caído.
Pero las ocasiones más vergonzosas han pasado cuando aparco y me doy cuenta que la he cagado. Es un tremendo fallo que tengo, no calculo bien los espacios o el sitio mejor donde dejarla. Lo más ridi fue aparcando cerca de Sagrada Familia en BCN, iba con prisas porque tenía que recoger un artículo de una tienda, así que pensé que cualquier hueco servia, era ir y volver.
Total, que girando una esquina en una zona de parquing de motos vi un hueco y ahí que me metí con la Yamaha, pero al parar el motor e intentar salir me di cuenta que estaba muy justo (y joder, lo sabía eh?... que tuve que pelearme con los retrovisores). Total que salí apoyando en estribera y dando un saltito tope ridi y pasando por encima de la scooter de al lado.
Pero lo pero fue entrar, porque claro...a ver, no llegaba a estribera y entrar atravesando la scooter era aún más difícil. Así que... abroché chaqueta, me puse los guantes, y el casco (para que nadie me viese la cara) y me monté encima de la moto haciendo el gusanito por el sillín (o sea, arrastrando el culo cómo cuando un chucho se limpia el culo).