Todo ocurrió la semana pasada. El pasado lunes 6 de septiembre, David llevó su moto de gran cilindrada al concesionario oficial de la marca por el citado problema. La moto fue llevada al taller para su arreglo y, el martes 7 por la tarde, su antirrobo con localizador GPS Komobi Pro Plus le avisó al móvil: su moto había llegado a 222 km/h en la A-50 en un punto entre las localidades de Pelabravo y Calvarrosa de Abajo (Salamanca). El dueño llamó al taller para saber que ocurría y la respuesta fue que el mecánico había salido a probarla.
La cuestión es saber sí el dato de 222 km/h que marcó el localizador es una prueba válida para demostrar la supuesta culpabilidad del mecánico. En cualquier caso, si en ese momento le 'cazó' un radar, lo único que tendría que hacer nuestro protagonista es demostrar que la moto, en ese momento, no estaba en su poder.
David asegura que, puesto en contacto con el taller, le dijeron que iban a sancionar al mecánico y que le llamarían para pedirle disculpas. Y, por increíble que parezca, la moto aún seguía en el taller una semana después de lo sucedido... ¿Dónde quedará todo? ¿Qué harías tú si alguien pone tu moto a 222 km/h?>
Fuente: https://www.soymotero.net/222-km-h-moto-taller-salamanca