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La Yamaha lleva un motor de 4 cilindros, que destacará en velocidad punta, cuando vaya alta de vueltas. Su funcionamiento es más suave en cuanto a vibraciones, y son los típicos motores deportivos y tragamillas. También da bastante más potencia máxima, genial para esos adelantamientos que queremos solucionar de forma rápida y limpia. Además, tiene 6 marchas. Moto ideal para vias rápidas y hacer largos trayectos.
Las otras dos lleven motores monocilíndricos, que vibran más y dan más par en la zona de bajas revoluciones. Te diría que es un motor más lógico si vas a hacerle un uso que implique zonas urbanas, rotondas y demás, porque ahí te entregan fuerza en un amplio rango de vueltas, además de que su mantenimiento es algo más sencillo.
En cualquier caso, antes de comprar de segunda mano, debería hacerse un chequeo básico del estado del motor y de la parte ciclo:
-Compresión (debe ser cercana a la nominal). En caso de no poder hacer revisión en taller, debe arrancar bien con el motor frío.
-Línea de combustible (cambiar filtro en caso de comprar)
-Fugas y aspecto de aceite (cambiar aceite y filtro, en caso de comprar)
-Estado de pastillas y, sobre todo, discos de freno (cambiar líquido en caso de comprar)
-Estado general del chasis, buscando golpes (descartar ante cualquier signo de chasis doblado o soldado) y analizando posible oxidación.
-Estado del kit de arrastes (piñón-cadena-corona), tanto en cuanto a desgaste, óxidos y correcto tensado (nos dará idea de si es una moto que se ha cuidado).
-Neumáticos, tanto por fecha de fabricacion (máximo 4 años de edad), cómo desgaste y ausencia de grietas, bultos o desgarros. Ante cualquier anomalía, cambiar si se compra la moto.
Si el vendedor arranca la moto caliente, dándo gas o se pone a dar acelerones con el motor frío para mostrarte "lo bien que suena", descartar la moto.